Durante las pasadas semanas he estado teniendo problemas al dormir. Creo que el estrés y los sentimientos pesan más que mis ojos, impidiéndome descansar. Anoche fué otro de esos días en los que doy vueltas y vueltas sin lograr lo que anhelo. Sin embargo, cuando por fín logro quedarme dormida, tengo la pesadilla mas rara que he tenido en mucho tiempo, y que me ha marcado de una manera extraña. Con tan solo pensar en ella se me paran los pelos, pero debo escribirla porque es uno de los pocos sueños que recuerdo, y los demás nunca los llegué a documentar.
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Recuerdo que estoy en mi cuarto y estoy sola en la casa, mis padres ya se habrían ido a España (como en realidad va a pasar). Estoy haciendo algo en el cuarto, no recuerdo qué, y de repente escucho ruido, como tiros o pequeñas explosiones, quizás ambas cosas porque cuando miro por la ventana veo que, donde estaría el centro de convenciones, pero hacia la derecha, veo árboles cayéndose, explotando, desapareciendo? Que quede claro que en mi sueño el centro de convenciones ni nada de lo que está alrededor existe, sino que hay mucho terreno sin sembrar, con fango, y hay un área parecida a un bosque (donde veo estas explosiones). Nisiquiera está la bahía donde se paran los cruceros; todo ha cambiado, todo esta seco y sucio.
Así que veo esto, como una fila de árboles cayéndose y mucha tierra levantándose en el aire, y se dirige a mi edificio. Pero lo raro es que no son explosiones, tampoco son tiros, sino personas corriendo desesperadamente hacia donde estoy. Entonces veo que detrás de ellos les persigue una multitud de hombres con pelo negro largo y piel oscura, parecidos a una mezcla entre mejicano y nativo-americano. No sé lo que eran, pero lo que si sé es que buscaban matar a todas estas personas, porque tenían cuchillos, espadas, y sierras de motor, las que se usan para talar árboles. Quizás eso explicaba lo de los árboles cayéndose, no lo sé.
Recuerdo que quedé paralizada, no me podía mover y aquí estaba viendo por la ventana a uno de los hombres con sierra picando a una víctima. Primero le picó el brazo, y la víctima cayó en el piso y ahí el hombre lo decapitó y le cortó otras partes. Luego vi más personas siendo apuñaladas y picadas. Después vi que las víctimas no eran sólo personas, sino también perros, ningun otro animal. Habían partes del cuerpo tiradas por todo el terreno.
Luego de esto, recuerdo que escuché la puerta del pasillo sonar, como si alguien quisiera entrar. Sabía que estaba sola en la casa, y por eso pensé que uno de los hombres se había metido. Me entró un terror tan intenso, como nunca antes lo había sentido, pensé que iba a morir allí mismo. Y lo peor del caso es que el sueño se sentía real, todo era tan real que me llené de pánico. Decidí llamar al 911 y no sabía si llamar para informar lo que estaba pasando afuera o si informar que había gente en mi casa. E incluso me confundí al dar mi dirección porque estaba muy asustada.
Cuando colgué, fui al pasillo y me dió con abrir la puerta. Vi que era un hombre y una mujer con un perro. Volví a cerrar la puerta, no sé ni por qué, y luego de un tiempo la volví a abrir. La mujer me dejó su perro y luego se fueron. Los acontecimientos que siguen ya no hacen ni sentido, todo se vuelve un poco bizarro, pero seguimos.
Vuelvo a mirar por la ventana, ya no queda gente, todos están en el piso, muchos sin piernas, brazos, cabezas, e incluso hay perros abiertos por el estómago. Veo patrullas circulando el área, veo ambulancias llevando víctimas al aeropuerto de Isla Grande que mágicamente aparece en el sueño y sustituye los árboles que estaban al principio. Luego llega la policía que había pedido cuando llamé al 911, pero estaban un poco tarde. Se sentaron conmigo a dialogar, me compraron algo de comer, no comí nada. Creo que me estaban haciendo preguntas sobre la pareja que entró a mi casa, pero no recuerdo bien lo que dije. Uno de los policías me dijo que la pareja vino para dejar el perro, que querían que lo salvara. No entiendo el significado de esto.
El tiempo pasa, no se cuanto, pero vuelvo a encontrarme sola en la casa y no quiero estar allí. Pensé ir a la casa de mi abuela o de una amiga mía, pero pensaba que quizás los hombres podrían atacar otras partes de San Juan. No sabía que hacer. Después, el tiempo pasa nuevamente y me encuentro en un lugar parecido a Santurce y al desierto de California. Me acordó al área donde acampé en Coachella, un terreno grande sin grama, solo tierra, mucho polvo, con unos postes altos que nos alumbraban. Vi un mini-trailer frente a mí y mucha gente entrando. Creo que vi amigos míos allí...y pensé que quizas podría refugiarme entre ellos.
Creo que aquí el tema de mi sueño cambia porque en la entrada me pidieron sangre. Si no daba de mi sangre no podría entrar. Me exigían una pinta, y el "staff" carecía de expresiones faciales, parecían robots, aunque lo primero que pensé fué en extraterrestres. Tan pronto entré al trailer, ya no era uno, sino un edificio gigantesco, fino y limpio. Los "clientes" estaban siendo atendidos por este "staff" super raro. Veía muchas personas con especies de suero y agujas en ambos brazos, mientras el "staff" les daba masajes y los relajaba. Lo ultimo que recuerdo de mi sueño fue ver muchos de los clientes, en vida real ya facellidos. Tambien recuerdo que me pintaron las uñas de blanco brillante, y ahí me desperté.
Bizarre, no?
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